Un año más se acercan esas
fechas, cuanto menos especiales, que quizás no todo el mundo celebre o al menos
con la misma intensidad, pero sí que nos acercan un poquito más a las personas
que nos rodean, porque en cierto modo nos obligamos a llamar, escribir,
conversar,… y prometeremos que este año, no nos va a pasar lo mismo que el
anterior, nos llamaremos a menudo y quedaremos para tomar algo, y aunque lo
decimos de corazón, luego el día a día es complicado, pero siempre nos quedarán
estos días y sus recuerdos.
No es que queramos adelantar las
fechas, que para eso ya están los anuncios y alguna empresa que siempre nos avisa
del inicio de estas fechas especiales o
cambios estacionales.
Aunque también nos sentimos un poquito
protagonistas, porque somos como la estrella del Portal de Belén, no somos el actor principal pero avisamos de
su llegada y alumbramos el momento.
Es complicado imaginar estos días
sin luces de colores y formas caprichosas, algunas de ellas quedan a la
imaginación de quien las observa, en las calles de nuestros pueblos y ciudades,
nos alegran y nos hacen sonreír mientras escuchamos más o menos cerca alguna
melodía agradable, animada y sobre todo navideña.
Existe una teoría que explica la
necesidad en estos días de las luces, basada principalmente en la escasa luz
que hay en esta época del año, y es muy
probable que así fuera en sus orígenes
pero a día de hoy nosotros creemos que tiene mucho más que ver con el “Espíritu
Navideño”. Por eso la luz, en ocasiones, sirve para algo más que para iluminar,
y no solo en Navidad….
Bueno, pues nuestras Plataformas Elevadoras han realizado ya su trabajo, ahora son Ustedes los que un año más
podrán disfrutar de las, cuanto menos
entrañables, luces navideñas.